EVALUACIÓN DE LOS 100 DÍAS DEL GOBIERNO DEL PTE. OLLANTA HUMALA POR LOS NIÑOS Y NIÑAS QUE VIVEN EN LA CALLE

Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de calle se hizo presente en la Evaluación por los 100 días de gobierno del Pte. Ollanta Humala realizada el día viernes 18 en Magdalena, dicho evento fue organizado por la Base Gana Perú Magdalena del Mar. Con la participación de delegados sindicales de Uruguay, Brasil y Cuba. Asimismo se contó con la presencia de la Ministra de la Mujer y Desarrollo Social - MIMDES quien escuchó la evaluación hecha por los niños, así como el petitorio elaborado en conjunto -bases Lima Cercado, Ciudad de Dios, Puente Nuevo, Rimac- y en reuniones masivas realizadas en Parques Zonales de Lima.

EVALUACIÓN:

Transcurridos más de 100 días de gestión presidencial los niños, niñas y adolescentes en situación de calle consideran conveniente dar cuenta de las condiciones de subsistencia a las que están expuestos y sus necesidades fundamentales, derechos vulnerados y propuestas de solución contenidos en el Petitorio presentado a los entonces candidatos: Sr. Ollanta Humala Tasso, presidente de nuestra Nación y Sra. Susana Villarán, alcaldesa de nuestra ciudad. Estas propuestas se expresan en EL PETITORIO publicado anteriormente. 

En vista de que estas condiciones en las que viven los niños, adolescentes y jóvenes no han variado significativamente es oportuno señalar lo siguiente:

I.     Promover la inclusión social de la infancia y juventud en situación de calle mediante acciones que trasciendan la iniciativa y esfuerzos asilados de instituciones dedicados a atender esta población.  Para asegurar su inclusión a los beneficios que ofrecen los programas gubernamentales, es prioritario establecer redes que comprometan la participación de aliados estratégicos de suerte de convertirlos en co responsables en la gestión de acciones cualitativamente decisivas para erradicar los factores de exclusión.

II.   Así mismo, a partir de los testimonios de los niños y adolescentes en situación de calle, consideramos que ya es momento de que el Estado emprenda la “Reforma Integral del INABIF”.  A fin de superas las malas prácticas vigentes en ésta institución, las mismas que vulneran sus elementales derechos.

A propósito de testimonios, las quejas más recurrentes son:

·        El humillante castigo físico como recurso para mantener la disciplina.

·        Uso frecuente de fármacos tranquilizantes para “controlar” a los niños y adolescentes, el aislamiento, falta de contacto con sus amigos, camisa de fuerza, uso de la limpieza y el aseo personal como castigo. Vulnerando sus derechos fundamentales, en especial a la integridad, a la salud y la dignidad.

·        Uso de las terapias bajo la lógica de la regulación, de carácter correccionalista

·        La permanencia de los niños y adolescentes no tiene el carácter de transitoriedad.

·        El modelo de atención residencial no tiene como sustento la promoción y el fortalecimiento de los vínculos familiares. Todo lo contrario, obstaculiza el contacto con otros familiares o referentes.

·        Fomento del uso del poder de unos contra otros como recurso para controlar la disciplina al interior de estos centros.

·        El sistema para captar la población en los hogares del INABIF consideran también operativos “batidas” en calle empleando la violencia y existiendo prácticas corruptas de algunos policías que solicitan coima a cambio de la libertad de las adolescentes

·        Ausencia del trato personalizado e integral, con negación de su individualidad e identidad de los niños y niñas, recurriendo a números en lugar de sus nombres.

·        No realizan seguimiento a las egresadas o “fugadas”.

·        No se cuenta con un apoyo social a familias en situación de pobreza.

·        Los niños y adolescentes no son preparados para su externa miento, no formulan un proyecto de vida, ni procesos de transición hogar-familia-sociedad, lo que posteriormente les irroga problemas de adaptación con riesgo de reincidencia.

Respecto de las afirmaciones que preceden, tenemos las constataciones contenidas en el informe N° 150- 2010 de la Defensoría del Pueblo.

“ 1.- RECORDAR que los niños, niñas y adolescentes residentes en los CAR son sujetos de derecho y, por tanto, deben recibir un trato personalizado e integral, que no sólo satisfaga sus necesida­des básicas (vestido, alimentación, educación, atención a la salud). Sus derechos a ser escu­chados, informados, a participar, a que se res­pete su identidad, su integridad y su dignidad, a vivir en una familia deben constituir, entre otros, la base de toda decisión que afecte a sus vidas, garantizándose la vigencia del principio del interés superior del niño.

2. GARANTIZAR el respeto del principio de igual­dad y no discriminación en materia de acogi­miento de niños, niñas y adolescentes en los CAR. De ser necesario, siempre que existan cau­sas objetivas y razonables para brindar servi­cios de atención diferenciados, ADOPTAR medi­das de acuerdo con las particulares necesidades y perfiles de los niños, niñas y adolescentes.

3. INCORPORAR el enfoque de género en las po­líticas públicas destinadas a proteger a los ni­ños, niñas y adolescentes en situación de riesgo o abandono, teniendo en consideración la Ley 28983, Ley de Igualdad de Oportunidades.”

III.  Así mismo se hizo llegar a la Comisión Revisora del Código del Niño y adolescente del Congreso de la República un conjunto de recomendaciones para ser incorporadas en la nueva normativa sobre el particular, recomendaciones que no han sido incorporadas.

IV. Al asumir que la exclusión social no es un problema individual, cuyas causas residen  en el niño, niña o adolescente que se encuentra atravesando por la situación de calle, sino que se trata de un fenómeno social multicausal, el reto en el terreno de la intervención –pública y no pública- es abrir nuevos canales que incentiven la gestión compartida con los mismo niños y jóvenes, así como la participación de equipos interdisciplinarios y multisectoriales que diseñen e implementen caminos novedosos y con futuro para la re afiliación social de estas infancias y juventudes excluidas.

Por lo que los niños, niñas y adolescentes en situación de calle, a través de sus delegados expresan su disposición a contribuir con propuestas y actividades de solución frente a esta problemática.